La producción de polvo de bentonita involucra varias etapas, comenzando con la extracción de la mena de bentonita cruda de los depósitos. Los métodos de minería varían, incluyendo minería a cielo abierto para depósitos superficiales y minería subterránea para reservas más profundas. Una vez extraída, la mena es transportada a plantas de procesamiento para su posterior tratamiento.
El primer paso de procesamiento es la trituración, donde trozos grandes de bentonita se reducen a partículas más pequeñas utilizando trituradoras de mandíbula o trituradoras de impacto. A continuación, se realiza un secado para reducir el contenido de humedad, ya que una humedad excesiva puede afectar la calidad del producto final. El secado generalmente se realiza mediante secadores rotatorios o secadores de lecho fluidizado, dependiendo del nivel de humedad deseado.
Después del secado, el material pasa por un proceso de molienda para alcanzar el tamaño de partícula requerido. Molinos de bolas, molinos Raymond o clasificadores de aire suelen utilizarse para este propósito, asegurando que el polvo cumpla con estándares específicos de finura. También puede ser necesario un proceso de purificación para eliminar impurezas como arena, rocas y otros minerales. Esto generalmente se realiza mediante procesos de tamizado, centrifugación o flotación.
El último paso implica la prueba de calidad prueba para garantizar que el polvo de bentonita cumpla con las especificaciones industriales. Las pruebas pueden incluir medir la capacidad de hinchamiento, la viscosidad y el rendimiento de adsorción. Una vez aprobado, el polvo se envasa en bolsas o recipientes a granel para su distribución a diversas industrias.
El índice de hinchamiento es otro parámetro importante, medido por el aumento de volumen cuando el polvo se mezcla con agua. Este índice es crítico para aplicaciones como fluidos de perforación y selladores, donde se requieren propiedades específicas de hinchamiento. Las normas suelen especificar valores mínimos y máximos de hinchamiento para los distintos tipos de bentonita.
Otros indicadores de calidad incluyen el contenido de humedad, la viscosidad y el nivel de pH. El contenido de humedad se controla para evitar grumos y garantizar una adecuada estabilidad en almacenamiento. Las mediciones de viscosidad ayudan a determinar las propiedades de flujo de las suspensiones de bentonita, lo cual es vital para aplicaciones de perforación y fundición. El cumplimiento de estas normas asegura que el polvo de bentonita funcione según lo previsto en su uso previsto.